El cepillo de dientes es el instrumento más importante de nuestra higiene bucodental diaria, pero, en muchas ocasiones, no cuidamos de él como verdaderamente es necesario. El cepillo, que se encuentra en contacto directo con la boca, debe conservarse en un buen estado. Actualmente, debido a la propagación de la COVID-19, su cuidado debe ser, si cabe, aún más exhaustivo.
¿Sabías que los filamentos del cepillo, sobre todo si se encuentran húmedos, son un medio idóneo para la proliferación de patógenos? En este artículo, desde nuestra clínica dental en Boadilla del Monte te ofrecemos las claves para mantenerlo libre de microorganismos. La prevención es, sin duda, un aspecto fundamental para evitar la transmisión y el contagio de algunas enfermedades respiratorias, como es el caso de la provocada por el coronavirus.
Consejos para un cepillo de dientes libre de patógenos durante la COVID-19
El cepillo de dientes puede convertirse en un foco de contagio y transmisión de la COVID-19. En este sentido, es importante mantenerlo en un buen estado y, además, reforzar la rutina de higiene bucodental diaria. De esta manera, sobre todo en los casos de las personas contagiadas, se conseguirá reducir la carga viral presente en la boca y los utensilios de cuidado diario.
- No compartas con nadie, en ninguna circunstancia, tu cepillo de dientes.
- Antes de iniciar el cepillado y después de finalizarlo, lava las manos con agua y jabón. De esta manera, podremos asegurarnos de que el virus no entra en contacto con las mucosas orales.
- Después de su uso, puedes desinfectar el cepillo. El contacto con nuestra boca, así como con el ambiente húmedo del cuarto de baño, pueden favorecer la proliferación de patógenos. Para ello, puedes sumergirlo en un vaso con un colutorio que contenga, preferiblemente, clorhexidina y cloruro de cetilpiridino. Deja actuar el enjuague unos 30 minutos y, posteriormente, enjuágalo con abundante agua y sécalo correctamente.
- Es importante eliminar la humedad del cepillo para, precisamente, evitar el desarrollo de microorganismos. Para ello, sacúdelo, dándole vueltas de izquierda a derecha.
- Guarda el cepillo con el capuchón puesto y en posición vertical. Es preferible que el capuchón tenga orificios para favorecer su secado.
- Almacénalo alejado del lavabo y del sanitario y, sobre todo, evitando el contacto con el resto de los cepillos de la casa. No guardes, por lo tanto, los cepillos de todos los miembros de la familia en un mismo recipiente.
- Cambia tu cepillo, al menos, cada tres meses. Asimismo, hazlo si los filamentos se encuentran muy deteriorados y después de pasar por un proceso catarral o infeccioso.
Si tienes dudas sobre algún aspecto relacionado con la higiene bucodental diaria, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros. Puedes hacerlo llamando al teléfono 91 633 96 14 o a través del formulario de nuestra página web.