Elegir un buen dentista no tendría que ser una aventura. Al aplicar nuestro sentido común deberíamos darnos cuenta si el dentista que tenemos en frente es o no profesional, pero no es tan fácil.
Acudir al dentista no es un servicio que se pueda solicitar a distancia, ni por Internet, esto puede ser una ventaja pues nos obliga a pasar por la clínica dental en diferentes momentos y así hacernos una opinión personal de la clínica y sus profesionales. Tus sensaciones y experiencia personal es el factor más relevante a la hora de elegir un buen dentista.
Pide recomendaciones, pregunta a tus amigos y familiares más cercanos.
Pregúntales si han ido al dentista recientemente, qué tratamientos se han hecho y si han quedado contentos estos.
Es importante que preguntes qué tipo de tratamiento se han realizado para saber si coincide con tus necesidades. Existen dentistas especializados, por ejemplo en odontología infantil, en implantes, extracciones o genéricos, dependiendo del tratamiento que necesites, su testimonio será más o menos útil.
Revisa si tiene Web y si se muestra el equipo profesional de la clínica para consultar si está colegiado
Este es el punto más importante de los que os recomendamos.
¿Qué materiales usa y de dónde proceden?
El lugar de fabricación de las prótesis, piezas o elementos que use el dentista es un factor a tener en cuenta, han de ser materiales de fabricación nacional o europea, estos materiales han de pasar estrictos controles de calidad antes de llegar al paciente.
Algunas clínicas dentales que ofrecen precios demasiado económicos, abaratan en la compra de materiales, no usar materiales de calidad afecta al resultado del tratamiento y puede que aparezcan problemas graves al tiempo.
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Normalmente este tipo de ofertas milagrosas tienen letra pequeña, tan pequeña que no se ve, revisa bien las condiciones de la oferta y rechaza milagros.
Revisa las instalaciones donde se ubica la clínica
han de ser adecuadas, revisa dónde está la clínica y si cumple con los requisitos mínimos de limpieza e higiene, ten en cuenta que en las clínicas dentales trabajamos con bacterias y enfermedades bucales contagiosas, tener una correcta higiene tanto de los materiales que usamos como de las instalaciones es un requisito indispensable.
Los dentistas y odontólogos hemos de tener higiene y esterilización máxima de material e instalaciones, no debemos atender en locales o pisos que no estén habilitados para ello, si al acudir a la consulta del dentista el lugar donde está ubicada la clínica no cumple con estos requisitos, asegúrate bien de dónde te metes:
- Evita cuartos traseros de otros negocios como peluquerías o similar
- Instalaciones antiguas, poco cuidadas o sin mantenimiento, que parecen abandonadas
- Clínicas con poca luz, sin ventilación ni instalaciones mínimas como sala de espera, baño para clientes, sala consulta, espacio de esterilización…
- Personal sin uniforme sanitario, mal aseados personalmente
- Local sucio, poco cuidado o desordenado
- ¿La clínica te ofrece un trato personalizado, cercano y amable?
Es muy importante tener en cuenta cómo te sientes al acudir a la clínica dental, cómo es el trato con todo el personal que forma parte de tu experiencia, desde la persona que te atiende para concretar cita, hasta el odontólogo que te realiza el tratamiento.
En algunas clínicas dentales para abaratar el precio la persona que realiza el tratamiento no es un odontólogo / dentista, si no que lo realizan las auxiliares o protésicos dentales. Normalmente suelen realizar tratamientos básicos como limpiezas, fluoración o empastes que no suelen ser tratamientos bucodentales complicados. Pero ni en estos casos es ético que no lo realice un profesional cualificado.
Hasta aquí nuestros consejos para elegir un buen dentista, esperamos que te sean de ayuda, tanto si vas a elegir uno, como si ya has confiado en un dentista pero hay algo que no te cuadra, si no lo tienes claro cambia de profesional, tu salud o la de tu familia puede estar en juego.
Centro Médico Arboleda